Nature Kreema nace tras el éxito de la acogida de la actividad internacional de la Confederación Don Bosco en 2019, “Summer School of Animators».
Se trata de nueva actividad, que impulsa la Federación de Centros Juveniles de Aragón, con tres contenidos transversales de actualidad: medioambiente, digitalización y creatividad. María Rabinal, coordinadora proyecto nos cuenta como ha sido la experiencia.
Elegimos escribir el título en esperanto, una lengua internacional, y significa “Naturalmente Creativo” en referencia los temas del proyecto.
María Rabinal, coordinadora de Nature Kreema
La alarma suena a las seis y cuarto de la mañana. ¿Cómo? ¿Un sábado? Debo haberme equivocado al ver la alarma… Pero recuerdo de pronto dónde voy a pasar este fin de semana.
Casi sin darnos cuenta, nos encontramos en la estación Delicias, a punto de coger un tren que nos lleve a nuestro destino: el mini training of trainers (formación para formadores) que forma parte de la preparación del proyecto Erasmus + “Nature Kreema”.
Este proyecto surgió a comienzos de 2021 cuando, tras el éxito de la acogida de la actividad internacional de la Confederación Don Bosco en 2019, “Summer School of Animators”, nos aventuramos a crear una nueva actividad con tres contenidos transversales de actualidad: medioambiente, digitalización y creatividad.
Durante este año y medio, hemos desarrollado el proyecto con la gran noticia de que, finalmente, la Agencia Nacional nos concedió la subvención Erasmus + para llevar a cabo “Nature Kreema”. Elegimos escribir el título en esperanto, una lengua internacional, y significa “Naturalmente Creativo” en referencia los temas del proyecto.
Sin embargo, durante la creación de este gran proyecto, nos dimos cuenta de que necesitábamos una preparación extra. Por ello, la Federación MAÍN organizó esta formación con dos trainers (formadoras) de la Don Bosco Youth Net (DBYN) de procedencia belga y con gran experiencia en formaciones internacionales.
El punto fuerte de la formación ha sido, sin duda, el carácter vivencial: no ha sido una clase magistral, sino todo lo contrario. Estaba basada en metodologías activas y de trabajo cooperativo, algo muy importante para que el aprendizaje sea más significativo y para que comencemos a conocer la forma de trabajo de cada miembro del equipo.
Nunca pensábamos que nos harían presentarnos usando nuestra creatividad, con todos los materiales disponibles, que unas postales publicitarias nos servirían para resumir lo aprendido anteriormente, que utilizaríamos los ejes cartesianos para evaluar (sí, las matemáticas) o que hacer globoflexia podría servirnos para aprender los estilos de aprendizaje de Kolb. Hemos abierto nuestras mentes a maneras de enseñanza-aprendizaje a las que no estamos acostumbrados en España.
También hemos aprendido que el aprendizaje informal supone hasta el 70% de lo que aprendemos, es decir, que una persona se queda más con algo aprendido por casualidad en una conversación durante la cena que en una clase teórica. Así que debemos dejar tiempo y espacio para esos aprendizajes informales.
Además de aprender sobre los estilos de aprendizaje y nuevas técnicas activas, hemos realizado una planificación exhaustiva del programa de la actividad. En el proceso nos íbamos dando cuenta de qué factores debemos tener en cuenta a nivel logístico, cómo organizar las sesiones para que tengan flow a lo largo de la semana y no sean sesiones aisladas, aspectos a tener en cuenta sobre la diversidad cultural para que todos los participantes se sientan a gusto, etc.
Sin duda, este training ha sido un punto de inflexión esencial en la preparación de “Nature Kreema”. Hemos renovado nuestra motivación, recargados nuestras pilas y llenado nuestras mochilas de aprendizaje teórico-práctico. Y, por supuesto, hemos refrescado nuestro inglés. Ahora comienza nuestra recta final de trabajo hacia nuestro destino pirenaico en Santa María de Bruis. Let’s go!