Este programa pretende favorecer el acceso a diversas actividades de tipo lúdico y educativo.

En ellas se fomentan valores sociales como el respeto a la diferencia, la tolerancia y la cultura de la paz. La atención al fracaso educativo y al absentismo escolar, en colaboración con el resto de agentes sociales (familia, escuela, administración) es una de las acciones emblemáticas de este programa. Las actividades que se llevan a cabo con los niños, niñas y personas jóvenes son, entre otras: campamentos y colonias, centros de día y centros abiertos, apoyo escolar, actividades artístico-creativas, seguimiento familiar, fiestas, festivales, talleres creativos, ludotecas y ociotecas, actividades deportivas, etc.

Las personas beneficiarias son jóvenes de entre 6 y 13 años la mayoría en riesgo de exclusión social y se lleva a cabo gracias al trabajo de los voluntarios y voluntarias ayudados por personas contratadas.