Nuestra propuesta surge de la necesidad de atender las necesidades preventivas del colectivo juvenil, de ofrecerles información objetiva así como actividades lúdico-educativas que les ayuden a mejorar sus hábitos de salud y por tanto a mejorar y fortalecer su calidad de vida y la de su entorno.
Las Federaciones autonómicas y los Centros Juveniles locales han continuado con esta labor desarrollando tareas y acciones específicas de prevención enmarcadas en el área concreta de salud y adicciones.
Las personas beneficiarias son jóvenes de entre 12 y 18 años la mayoría en riesgo de exclusión social y se lleva a cabo gracias al trabajo de los voluntarios y voluntarias ayudados por personas contratadas.
Las líneas transversales de la Confederación Don Bosco